Investigadora María Beltrán Fabián reportó su existencia en 1997. Diversos análisis y estudios realizados durante varios años confirmaron el hallazgo de una nueva especie de sanguijuela en el Perú y Sudamérica, denominada Tyrannobdella rex, encontrada por primera vez en 1997 por María Beltrán Fabián, bióloga del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud.
De acuerdo con el INS, tras su descubrimiento se realizaron estudios moleculares y de ADN, y análisis filogenéticos, que determinaron el nuevo género de esta especie, que se llevó al GenBank, entidad que contiene la base de datos de secuencias genéticas del National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos.
Los científicos Anna J. Phillips, Mark E. Siddall y otros del Museo de Historia Natural de Estados Unidos, y la bióloga Beltrán del INS del Perú publicaron el mes pasado en la revista PLoS ONE la existencia de la nueva especie Tyrannobdella rex, que significa “sanguijuela reina tirana” del Perú.
En un inicio, Beltrán la clasificó morfológicamente como Hirudo medicinalis. Sin embargo, por tener una única mandíbula con una fila de ocho dientes grandes y los genitales extremadamente pequeños, los investigadores norteamericanos la denominaron Tyrannobdella rex.
Casos
Una primer sanguijuela de 2.5 centímetros de longitud se halló en un niño en la localidad Zapatero, distrito Coñumbuqui, provincia de Lamas, Región San Martín, y otra de seis centímetros en un niño de 1.5 años en la ciudad de Yochegua, distrito San Francisco, Región Ayacucho.
Ambos presentaban problemas respiratorios y de asfixia, pero el segundo caso registró, además, agotamiento y dolor.
Daños a la salud
De acuerdo con los investigadores del INS, la Tyrannobdella rex afecta la salud al causar traumatismo en el sitio de la mordedura; a su vez, propicia la invasión de la herida por microorganismos patógenos que pueden inflamar la mucosa, así como generar absceso submucoso. En infestaciones severas pueden aparecer anemia y edemas en las áreas afectadas.
Sin embargo, si se localiza en las fosas nasales, se puede observar fluido sanguinolento u ocasionar cefalea persistente. Si se ubica en las cuerdas bucales, produce expectoración densa y sanguinolenta, dolor en el pecho, disnea con cianosis, ronquera e incluso afonía.
Dato
María Beltrán Fabián explicó que estas sanguijuelas son hematófagas, del grupo de las hirudiniasis, de la familia Praobdellidae. Viven en zonas tropicales y subtropicales o zonas con vegetación, manantiales de agua o charcos y humedad. El ser humano se infecta accidentalmente, por lo que se recomienda adoptar medidas de prevención.
El Peruano