El mes pasado, un informe de The New York Times mostró una realidad preocupante y hasta entonces desconocida. La noticia no era otra que Clearview AI, una compañía independiente, estaba prestando servicios de reconocimiento facial a 600 agencias policiales en Estados Unidos y Canadá. Más allá de esa práctica, lo más gris del asunto era la ayuda de Clearview radica en más de 3.000 millones de imágenes de una base de datos que habían logrado construir descargando imágenes de usuarios de redes sociales.
Entre los casos más destacados, estaban Facebook, YouTube y Venmo. Según CBS News, en el caso de Facebook se ha enviado una petición de que frenen estas prácticas, mientras que YouTube y Venmon han ido más lejos, enviando cartas con un cese y desista a Clearview para que la compañía frene la descarga indiscriminada de imágenes. Twitter se adelantó a estas compañías cuando el mes pasado solicitó lo mismo, según informó The New York Times.
Las compañías argumentan que este uso de sus contenidos viola sus políticas
Al conocerse el caso, Facebook afirmó que investigarían para "tomar las medidas apropiadas" si concluían que Clearview había violado sus reglas. Y, según ha contado el citado medio, Facebook ha enviado múltiples cartas demandando información sobre la actividad y solicitando que dejen de usar datos recabados de sus servicios. De momento no han enviado el cese y desista, algo que sí han hecho otras grandes actores.
Twitter sí lo hizo, argumentando lo siguiente a CBS : "Defender y respetar las voces de las personas que utilizan nuestro servicio es uno de nuestros valores fundamentales en Twitter, y seguimos comprometidos a proteger su privacidad". Además de solicitar que cesen la recolección de imágenes, Twitter ha pedido que eliminen todas sus imágenes. YouTube, por su parte, ha comunicado lo siguiente, de manos de su portavoz Alex Joseph:
"Los Términos de Servicio de YouTube prohíben explícitamente la recopilación de datos que puedan utilizarse para identificar a una persona. Clearview ha admitido públicamente que hace exactamente eso, y en respuesta les enviamos una carta de cese y desistimiento".
El mismo argumento ha sido hecho por Venmo, por lo que parece que entre las grandes tecnológicas hay consenso en, al menos, que no quieren que una compañía extraiga información sensible sin consultar y sin cumplir políticas de uso de cada plataforma. Microsoft no se ha pronunciado, pero por parte de LinkedIn se ha expresado rechazo a mal uso de dados de sus usuarios, y "están considerando acciones", dependiendo de cómo acabe una investigación interna que están llevando a cabo sobre el asunto.
El argumento esgrimido por Clearview a CBS News para seguir con su recolección de datos se apoya en la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que garantiza, según su CEO, Han Ton-That, el acceso a datos públicos, que afirma que son los únicos que han utilizado para construir su base de datos. El problema es que las plataformas tienen sus normas, y el hecho de que dichos datos sean accesibles en Internet no quiere decir que sean públicos y que sobre ellos no recaigan derechos de uso.